El temblor en el ojo o blefaroespasmo es una contracción involuntaria, espasmódica y repetitiva del músculo que rodea el ojo (denominado músculo orbicular) y que suele manifestarse con un temblor en el párpado. La mayoría de veces no es más que un reacción muy común y totalmente normal de los músculos que componen el párpado. Suele estar relacionado con situaciones de estrés y no reviste mayor importancia.
¿Te sientes identificado con lo descrito anteriormente? Es posible que sí porque el que se describe es un problema muy común. Una situación bastante molesta e incómoda pero que, afortunadamente, casi siempre remite y desaparece de forma espontánea a los pocos días, y rara vez es un síntoma de un problema de mayor gravedad.
En realidad, se trata de una reacción totalmente normal y muy común de los músculos que componen el párpado y que nos hace notar un movimiento en el ojo, como si latiese. En ocasiones, si el movimiento es de mucha intensidad podemos ver los objetos como si se moviesen. Pero aún así suele seguir siendo un problema leve.
¿Por qué ocurre?
La principal causa suele ser el estrés. El temblor de ojo es, casi siempre, de tipo nervioso debido a situaciones de ansiedad puntuales o a una mala gestión del estrés en general.
En relación directa con el estrés y los nervios, otro motivo del temblor del ojo puede ser el cansancio. Sobre todo por exceso de trabajo frente al ordenador o por tomar mucho café u otras bebidas estimulantes.
Otras causas
Además de una mala gestión del estrés y por situaciones de ansiedad, el temblor de ojo puede ser debido a:
- Sequedad ocular. Aunque es menos habitual, un déficit de lágrima en el ojo puede llegar a provocar que se irrite la córnea o la conjuntiva, y que esto conduzca a un parpadeo involuntario.
- Defectos refractivos mal corregidos. Si necesitamos gafas o lentillas pero no las llevamos o lo hacemos con una graduación incorrecta, aumentamos las posibilidades de que nos tiemble el párpado.
- Malos hábitos de alimentación, por ejemplo tomar mucha cafeína o bebidas estimulantes.
Cómo prevenirlo
Si la causa es el estrés, lo que ocurre en la inmensa mayoría de casos, el temblor de ojo suele desaparecer espontáneamente una vez la situación estresante ha desaparecido o reducido su intensidad. La alimentación saludable, el ejercicio físico y, en casos más graves, la terapia psicológica puede ayudarnos a aprender a gestionar y controlar el estrés y la ansiedad.
El descanso o evitar la cafeína también pueden ser remedios muy efectivos cuando el problema del temblor está originado por alguna de estas dos causas (estrés o cansancio).
Otros tipos de blefaroespasmo
Además del típico temblor de ojo asociado al estrés, existen otros tipos de blefaroespasmo que pueden llegar a ser incapacitantes y graves como por ejemplo:
- Blefaroespasmo benigno esencial. Afecta a los dos ojos y provoca el cierre involuntario, intenso y crónico de los ojos.
- Espasmo hemifacial. Trastorno que se produce únicamente en los músculos de un lado de la cara. En este caso, los movimientos involuntarios irregulares y progresivos afectan, no sólo al párpado, sino también a los músculos de alrededor de la boca y al músculo frontal.
- Algún trastorno del sistema nervioso. Esto ocurre en un número muy pequeño de casos y sí precisa de atención médica.
Tratamientos
El tratamiento del blefaroespasmo dependerá, básicamente, del factor que haya ocasionado su aparición. Si no es producto únicamente del estrés, el especialista puede prescribir tratamientos lubricantes o fármacos por vía oral o inyecciones de toxina botulínica, las cuales se emplean para disminuir la transmisión de impulsos eléctricos de las terminaciones nerviosas a los músculos, aliviando así los espasmos.
¿Se puede prevenir?
Como hemos comentado, los temblores en el ojo casi siempre están asociados al estrés o el cansancio, por lo que cuando las causas que han provocado esta situación desaparecen o se mitigan, el temblor de ojo suele remitir por sí mismo. Por lo tanto, la mejor forma de evitar esta situación, que no es peligrosa pero sí molesta, es intentar controlar y manejar las situaciones de estrés y ansiedad con técnicas como:
- Tratar de evitar las situaciones estresantes.
- Aprender a controlar la ansiedad con técnicas de relajación y de mejora de las habilidades comunicativas y de relación con los demás.
- Practicar deporte y otras actividades relajantes como el yoga.
- Descansar más y dormir unas 8 horas.
- Llevar una dieta equilibrada, moderando el consumo de café, té, alcohol y otros estimulantes.
Pese a tratarse de un situación muy frecuente y casi siempre pasajera, deberías acudir a un especialista si se da alguna, o varias, de las siguientes situaciones:
- Los temblores en el párpado duran más de una semana.
- En algún momento notas que el párpado se te queda totalmente cerrado.
- Cuando se cierra no puedes abrir el párpado o te cuesta mucho.
- Tienes algún tipo de inflamación, secreción o enrojecimiento del ojo.