Usa gafas de sol también en invierno, la vista es lo primero

Los ópticos-optometristas incidimos en la necesidad de usar gafas de sol por la prevalencia de la radiación ultravioleta y la sequedad del frío en invierno.

En estos meses de frío, el sol daña más que nunca la vista por su posición más baja en el horizonte. Ante esta evidencia, recomendamos el uso de gafas de sol también en invierno. Su uso durante la temporada invernal es más que necesario para proteger la vista del sol que daña más que nunca.

La vista es lo primero. Durante estos meses los ojos se ven expuestos a una mayor radiación ultravioleta por la ubicación del sol.

  • Gafas de sol para tus deportes de invierno. La temporada de nieve anima a los amantes de los deportes de invierno, pero hay que saber que el reflejo del sol en ella aumenta su intensidad. Además, a mayor altitud, más radiación ultravioleta.
  • Gafas contra la sequedad ocular. Esta temporada, pese a los días de lluvia, se repiten los días con ambiente frío y seco, algo que provoca la irritación de los ojos. Las gafas de sol también previenen contra el viento y frío seco.
  • No vale cualquier gafa, la calidad es lo primero. Unas gafas de mala calidad pueden provocar el efecto contrario al buscado, ya que no solo no protegen, sino que pueden dañarla de manera significativa. Se recomienda la prescripción y adaptación de las gafas por parte de un óptico-optometrista.

Ojo seco y conjuntivitis

Muchas personas tienen la idea equivocada de que el verano es la época del año más peligrosa para los ojos. Sin embargo, los ópticos-optometristas aseguramos que el invierno es la estación en la que más sufre la visión

El ambiente suele estar más seco durante el invierno debido a las calefacciones, lo que provoca que las infecciones en los ojos tiendan a aumentar debido al síndrome del ojo seco, una de las razones más comunes de consulta optométrica durante esta estación. Este síndrome se produce cuando el globo ocular no es capaz de producir lágrimas suficientes o cuando estas no tienen la calidad apropiada, evaporándose muy rápido.

Los síntomas principales del síndrome del ojo seco son dolor, ardor, enrojecimiento, ojos cansados, sensación de arenilla o visión borrosa. Pero su tratamiento es muy sencillo.

Nuestra sugerencia a las personas que sufren de ojo seco, es evitar la exposición a la calefacción por tiempo prolongado y utilizar gotas lubricantes para evitar las molestias.

Otro de los riesgos para los ojos en invierno es, la frecuencia menor con la que se lavan las manos. Al frotarnos los ojos con las manos sucias podemos provocarnos conjuntivitis infecciosa. Esta enfermedad provoca escozor y enrojecimiento e inflamación del ojo o de ambos. En ocasiones va acompañado de secreción abundante de legañas. Los niños y los ancianos son los más afectados por este problema.